En el marco del mes de concientización sobre el autismo, la Universidad de Chile, en colaboración con la Fundación Estadio Inclusivo, llevó a cabo una emotiva y significativa actividad durante su enfrentamiento contra Coquimbo Unido. La entrada de los jugadores al césped del Estadio Nacional estuvo marcada por un momento especial, ya que fueron acompañados por 11 niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Para asegurar que estos jóvenes seguidores pudieran disfrutar del evento de manera cómoda y segura, todos portaron audífonos con reducción de ruido, una medida que mostró la consideración y el compromiso del club hacia la inclusión. Esta iniciativa fue ampliamente difundida por la Universidad de Chile a través de sus redes sociales, destacando la colaboración con la Fundación Estadio Inclusivo.

El capitán del equipo, Marcelo Díaz, quien ya había mostrado una jineta especial en un partido anterior contra Unión Española, volvió a portarla en este encuentro, simbolizando el apoyo y la concientización sobre el autismo.

La reacción del público fue ejemplar; los hinchas recibieron a los niños y niñas con calurosos aplausos, demostrando un ambiente de respeto y solidaridad. Este gesto fue una muestra de cómo el deporte puede ser un poderoso vehículo para la inclusión y la sensibilización sobre importantes temas sociales.

En resumen, esta actividad no solo logró visibilizar el Trastorno del Espectro Autista, sino que también fortaleció la conexión entre el equipo, los aficionados y la causa, dejando un impacto positivo en todos los asistentes.